lunes, 31 de diciembre de 2012

Capítulo 2, “Primer encuentro”

Me sequé las lágrimas y le volví a secar el rastro humedecido que quedaba en sus mofletes.  Él tenía los ojos rojos, pero aun así, seguía siendo igual de hermoso. Era como un ángel caído del cielo y cuando se puso a llorar se podría decir que “por mi” y yo por él, me destrozó entera y a decir verdad, solo le vi llorar una vez antes y... recordé:
Todavía ni siquiera éramos novios, cuando Louis y mi hermano Zayn tramaron un plan maléfico para Niall. Zayn los invitó a comer a nuestra casa y a la hora del postre, Niall subió para el baño, con tal suerte la mía, que se equivocó y en vez de entrar al baño entró en mi habitación. Estaba viendo Bob Esponja y ni me había dado cuenta de que el rubio había entrado en mi habitación. Solo escuché un: “¡Oh, me encanta Bob!” Cuando giré, me topé con él y sentí como mis mejillas se inundaban de sangre de la vergüenza. A ver mi hermano Zayn era famoso y yo, estaba súper orgullosa de él y de sus amigos, ¿yo era su fan número uno? Sí, creo que sí. Tenía mi habitación llena de posters de One Direction y sobretodo destacaba uno que tenía en mi techo encima de mi cama, uno de la primera foto que se hicieron como grupo, un tal 23 de Julio de 2010. Estaba confundidísima, supuestamente, Zayn no iba a venir hasta mañana. Niall entro entró en mi habitación sin impedimento alguno y me estrechó la mano desde lejos.
- Creo que no nos conocemos. Tú eres la hermana de Zayn, ¿verdad? –Preguntó aproximándose a mí, para cogerme de la mano en forma de saludo. No podía hablar, estaba paralizada, mi corazón estaba a mil. Yo aún no conocía a ninguno de los nuevos amigos de Zayn, aunque me había dicho muchas veces de presentármelos pero yo sé que moriría de la vergüenza y va, justo hoy, ¡¿y no me avisa que los había invitado a comer?! Y yo aquí arriba muerta de hambre…- ¿Hola?
- Emm... Eh... –Por fin reaccioné.- Hola... Emm, si... Soy la hermana de Zayn. –Dije  medio tartamudeando y creo que me volvió la sangre al cerebro.
- Jajaja ¡Hola! Por cierto monada, ¡me gusta tu habitación! ¡Yo soy Niall! Y tú eres... –Me  preguntó levantando una ceja. ¡¿Monada?! ¿Y eso a que venía? Bueno, igualmente, seguro que estaba roja, tanto como un tomate.
- Emm... Hola. ¡Hola! Jaja. Me… Me llamo Katia. –¿Más nerviosa en mi vida? Seguro que no. Solo veía que él me observaba con una mirada graciosa, una mirada que me intimidaba, pero que no me incomodaba mucho, la verdad.
- Bueno Katia, encantado de haberte conocido... Después de tanto tiempo, jaja. –Al fin se acercó y me plantó un beso en la mejilla.- Zayn nos habla mucho de ti y los chicos y yo siempre le decimos que haber cuando nos presentaban, pero siempre nos tenía en alerta de que tú eras su hermanita. –Dijo mientras se reía mostrando sus disparejos dientes, pero de los que yo ya estaba enamorada.
- En-encantada. ¿Enserio? ¿Te gusta mi habitación? ¿De verdad? Ay, ¡qué vergüenza! –Dije sonriendo con cara de tonta.
- Jajaja que mona... Mira, te propongo algo, mientras yo voy al baño, piénsate si quieres bajar y te presento a los chicos, ¿vale? Ya que Zayn no tiene la iniciativa... ¡Lo haré yo! –Dijo alegre y sonriendo, otra vez.
- Emm... creo que no es buena idea. Zayn me ha dicho muchas veces de presentarnos, pero yo no estaba muy por la labor, ¡es que soy muy vergonzosa! –Dije con un tono de resignación.
- Bueno cielo, yo vuelvo en un plis plas y espero que me complazcas y bajes conmigo. –Me dijo poniendo cara de cachorrillo.
- No sé… Me lo pensaré. –Dije  con tono vago. Él me sonrió y desapareció por la puerta. A ver, yo quería bajar, pero por el otro lado está que me desmayaría al verlos y... ¿Las pintas que llevaba? Llevaba el pijama puesto, ya que mi plan del día era quedarme en casa haciendo el vago. Si quería bajar, tenía que arreglarme pero ya. ¿Cuánto tardaría en volver? ¿Dos, tres minutos? No lo sé, estaba perdiendo el tiempo pensando, lo mejor sería arreglarme y que sea lo que dios quiera... Cogí unos shorts vaqueros de tiro largo hasta la cintura, una camiseta de tirantes negra con unos brillantitos como adornos y me calcé con unas converse negras. Un poco de rímel y brillo. ¿Ya? ¡Sí! Tiempo récord. Podía sentir ya sus pasos dirigiéndose a mi puerta.
- ¡Oh, dios! –Sus facciones tornaron a sorprendido.- Ese cambio... Es un sí, ¿no? Anda... ¡Dime que sí! –Me suplicó cambiando su cara de sorpresa para poner su cara de cordero degollado.
- Que si... Pero me tienes que prometer una cosa. –Dije balanceándome para delante y para atrás, como una niña buena.
- Dime, lo que quieras –Me dijo con ánimo aunque manteniendo un tono… ¿desesperado?
- A ver,  que si me desmayo, no dejaras que caiga, me cogerás. –Le dije mirando al suelo por la vergüenza.
- Eso ni lo dudes preciosa, venga vamos. –Dijo mientras se acercaba a mí y me cogía de la mano. La cogió con fuerza. Ni bien sentí el calor de la suya, empecé a temblar aún más, porque ya había empezado a temblar cuando me dijo “preciosa”, tantos halagos seguidos del chico que me gusta hacían que mi corazón diera vuelcos.
- Niall, ¡joder, bro! ¡¡Qué se derrite el helado, tío!! –Dijo gritando una voz desde el salón. Por lo que pude apreciar, era mi hermano.
- ¡Chicos, calma! Que encima que traigo una sorpresa… ¡Me metéis prisa! Esto no puede seguir así eh... –Dijo gritando con tono de motivación, desde lo alto de las escaleras.- Venga Katia, no te me desmayes eh... jajaja. –Me dijo en un pequeño susurro.
- Venga, estoy lista. Ahora o nunca. –Le dije guiñándole un ojo. Ya le había cogido un poco de confianza.
- ¡Niall! ¡¡Baja ya Niall!! Que la pasta de dientes con sabor a fresita no es una sorpresa... jajaja. –Dijo una voz con tono gracioso, esta vez creo que fue Harry.
Empezamos a bajar las escaleras. No sé, pero me sentía bien con el chico de ojos azules cogiéndome de la mano. Me sentía... relajada, sin tensiones y eso estaba bien, no podía quejarme, ni aunque quisiera. Se me pasó por la cabeza cuantas chicas querrían estar en mi pellejo. Por fin, llegamos a la planta baja, dejando yo la vergüenza en lo alto de las escaleras.
- ¡Wow Niall! ¿Pero quién es esa chica tan guapa? Ella será la sorpresa, ¿no? Jajaja. -Dijo Louis mirándome fijamente y poniéndose en pie.
- ¡Oh, pero que chica tan linda! Se parece a Zayn, ¿no se os parece chicos? ¡Ups! Lo siento si te he molestado con mis comentarios. –Dijo Liam, también incorporándose del asiento.
- Hola chicos… Yo... Yo me llamo Katia... –Dije con un hilo de voz, intentando no desmayarme, aunque aún me sentía segura, Niall todavía me cogía de la mano.
- ¡Hola yo me llamo Harry…! ¿Qué tal? –Me saludó con su forma de hablar tan lentamente.
- ¡¡Hermanita!! ¡Pensé que te habías ido con Diana y Kelly! Joder, Katia, ¿llevas todo el día en tu habitación? Y yo sin darme cuenta... ¡¡Y no has comido!! Mamá me mata. –Dijo llevándose una mano a la frente.- Y encima estos glotones se lo han comido ¡todo! Y cuando digo glotones, también incluyo a Tom... –Dijo  mientras salía de la cocina secándose las manos con un trapo.- ¡Uy! ¿Qué guapa te has puesto no? –Me dijo mientras dejaba ver su sonrisa.
- ¡Hermanito! ¡¡Cuánto tiempo sin verte!! –Grité mientras corría para abalanzarme encima de él, más contenta que una niña con su chuche favorita. Es raro, pero no éramos como los demás hermanos, nosotros nos queríamos con locura. Al soltar la mano de Niall, la cosa cambió, pero procuré seguir con la misma compostura.
- ¡¡Ay mi pequeña!! ¡Yo también te he echado de menos, loca! –Dijo abrazándome en el suelo ya que le había tirado del impulso que había cogido. Verdaderamente, le extrañaba, y no sabía que haría sin él.
- Che, che, che, che, che... ¡¡Qué nosotros también queremos Zayn!! –Dijeron al unísono Louis y Harry, los cuales vinieron corriendo para tirarse encima nuestro y poco tiempo después, Liam y Niall los imitaron.

Ya no estaba nada nerviosa, pero añoraba la mano de Niall. Estuvimos hablando y riendo toda la tarde, no me podía creer que estuviera en mi salón, ¡con mis ídolos! El sueño de cualquier Directioner. Noté algo, Niall no me paraba de mirar, pero para nada me incomodaba ya su mirada. Harry era genial, no me podía parar de reír con ese chico. ¿Y Louis? Ay con Lou, menudo personaje... Decía que como Harry se enamorara de mí, no era consciente de sus actos… y Liam, era un amor de chico, nunca había conocido a una persona así, tan tierno, pero con una gran fortaleza. Y lo que le hicieron al pobrecito de Niall... Louis y Zayn, preparando su “plan maléfico” se lo llevaron a la cocina y cuando volvió, no sé porque motivo, pero estaba llorando. ¿Qué era lo que había pasado? Pues que Louis le había dado el helado de Niall a Tom y este no había dejado nada, el muy glotón... Zayn le había dicho que era el helado más rico que había probado en la vida y Niall se derrumbó. Estuvo buscando a Tom por toda la casa, para regañarle, pero no lo encontró. Así, como así esa fue la mejor tarde de mi vida, junto a mis ídolos. De repente volví a mí misma:

- Kat, Katia, cielo. ¿Estás? Que cara has puesto. ¿Qué ha pasado? ¡Te has quedado en blanco durante 5 minutos! –Me preguntó Niall mientras se reía y se estiraba.

Capítulo 1, “Dolor de cabeza”

“I’ve been everywhere, men looking for someone, someone who can please me love me all night, I’ve been everywhere, man looking for you babe, looking for you babe, searching for you babe...”

Me despierto. Estoy como si hubiera dormido tres días seguidos... Me encuentro fatal. No puedo moverme. ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?

“Where have you been? Cause I never see you out, are you hiding from me, yeah? Somewhere in the crowd!!”

Dios, dios. ¡Dios! Mi cabeza. La música rebotaba en ella como si se tratara de una bomba. Joder, la alarma, ¿dónde estaba mi móvil? Pero lo peor, ¿dónde estaba yo? Vale, vale Katia, tranquilízate, reconocí mi armario, mi escritorio, mi mesita de noche... Y ya estaba más... ¿Despierta? Si, creo que sí, pero seguía sin poder moverme, era como si el edredón pesara diez kilos, y con razón, Tom y Bella estaban durmiendo plácidamente encima de mío.

“Where have you been, all my life? All my life? Where have you been, all my life? Where have you been, all my life? Where have you been, all my life? Where have you been, all my life?”

Pero que cojones... ¿Por qué suena la alarma un día de estos? Todavía estoy reaccionando, estoy como en otro mundo. Retiro a Tom de encima mío, este, me quedó mirando con una cara de “Oh, lo siento”; también quité a Bella, esta se fue corriendo dejando a Tom solo, ella era más arisca y solo es cariñosa cuando se trataba de comida.
Por fin logré coger en móvil y no me tuve que bajar de la cama, ya que estaba en la mesita de noche. Apagué la alarma y me quedé con mi típica cara de "¿WTF?" al ver todas las notificaciones que empezaron a saltar en el teléfono. No me lo creía, miré bien la pantalla de mi móvil otra vez. ¡¿Qué?! ¿273 llamadas perdidas? No puede ser, pero... ¿Qué día es hoy? Miro la fecha. 13 de enero... ¡Claro! ¿Cómo no me he podido acordar? Ayer fue el cumpleaños de mi hermano. Por su puesto Zayn seguía en las mismas, él y su maldita manía de tener el móvil apagado, cuando el siempre lo debía tener encendido. Todas las llamadas serían para felicitarle a él, Aun me dolía la cabeza, la música seguía y mi cerebro rebotaba como si tuviera vida propia. Katia espera... ya has apagado la alarma. ¿De dónde sale esa música? Bueno... Kat, relájate. Bajé de mi cama y de repente aparecí en el suelo, no me hice daño, caí sobre blando. Estaba todo muy desordenado, pero no era mi desorden normal, parecía que había habido una guerra de almohadas en mi habitación. ¿Con qué me habría tropezado? Sentí algo que se movía en mis pies.
- Morena. –Entonó con su sonrisa perfecta, que podía ver gracias a una luz medio azulada que entraba por las cortinas, que daba a entender que todavía era de madrugada.
- Pe-pero, ¿qué haces aquí? Espera, ¿qué ha pasado? –Dije un poco asustada, notando que tan solo estaba llevaba puesta ropa interior. Sé que él, no haría nada indecente y menos estando yo ebria o inconsciente de mis actos. Estaba todavía un poco ida. Le mire fija a los ojos, el respondió de la misma manera y la aparte rápidamente. No sé qué hacía, que cuando me miraba a los ojos, el corazón se me salía del pecho y yo sé que él lo notaba.
- ¡Oh no! No, no, no, no… Kat, no hemos hecho nada, tu sabes que no sería capaz... –Me dijo acercándose a mí. Me dio la mano y acarició mis nudillos. Era muy reconfortante.
- Niall, que susto… ¿Cuéntame qué ha pasado? ¿A qué se debe todo esto? No me acuerdo muy bien y me duele la cabeza un montón. –Dije con tono tranquilo. Me acerqué más a él, haciéndonos caer tumbados sobre las almohadas y las plumas que estaban dispersas en el suelo de mi habitación, me acurruqué en su moldeado pecho, cerrando los ojos, mientras él jugaba con mi pelo.
- No era mi intención asustarte pequeña, lo siento. –Me susurró al oído. Noté su aliento cálido, lo cual hizo que me erizara.- Ay, Katia... no te puedo dejar ni un segundo sola, estas muy loca. –Esbozó mientras reía.
- ¡Niall! ¡Ahora sí que me estas asustando! –Su comentario, me puso muy nerviosa y a la vez me avergoncé, a saber qué fue lo que hice anoche...
- Tranquila… Solo que ayer… pues te desmadraste un poco y bebiste más de lo que debías y tus amiguitas también. Si te contara lo que hicisteis… –Me dijo mientras se volvía a reír y me daba un beso en la frente y acariciaba mi espalda. Me gustaba estar así con él. Era yo misma. Delante de la gente no podía ni sonreírle y menos delante de Zayn. Suspiré en su pecho.
- Vale Niall, confiaba que me había portado bien, pero veo que no es así. ¿Vas a dejarte de intrigas y me vas a contar lo que hice? –Le pregunté con temor, ya más o menos asimilando lo que me iba a contar.
- A ver, bueno la verdad es que no bebiste demasiado, pero lo que bebiste, te subió mucho y muy rápido. Y no hiciste nada malo… Solo te subiste a la mesa, empezaste a bailar con Didy y Kells, y casi te caes, jaja. Después vino la vecina a llamarnos la atención, por la música alta y Liam, fue corriendo a disculparse, ya sabes cómo es él… Tú fuiste, a apartar de la puerta a Liam, la empezaste a picar y le dijiste que si estaba tan amargada, que pasara dentro, que había barra libre, que se emborrachara y dejara de molestar. –Dijo y suspiró, haciendo que me sintiera mal, por lo que había hecho. Estiró de mi moflete como si estuviera regañándome.
- Niall, joder, lo siento, no era mi intención, esa no era yo. –Dije con voz de arrepentimiento y a la vez, varias preguntas me inundaron la cabeza.- ¿Cómo es que estoy en mi habitación? ¿Y tú, cómo es que estás aquí conmigo? ¿Y Diana y Kelly? Sus padres estarán histéricos, les prometí que estarían en casa como muy tarde a las tres ¿y qué hora será? –Pregunté mirando el móvil para ver la hora y me quedé petrificada.- Estoy muerta. Son las cinco y media... –Dije con voz entrecortada.
- Pues haber, la fiesta todavía continúa, tú estás en tu habitación, porque ya estabas muy cansada y decidiste venir, estoy contigo, porque me dijiste que me echabas de menos y querías que te llevara a caballito hasta tu habitación y así fue y ahora sí que vas a flipar. –Me dijo poniéndose encima de mí y haciéndome cosquillas, él sabía que con las cosquillas no podía, ¡no podía!
- NO, JAJAJA, NO, AMOR, ¡PARA YA! JAJAJAJA, QUE ME MEO ¡POR FAVOR! ¡¡AAAH!! JAJAJA NIALL HORAN, PARA, ¡PARA! –Grité a todo pulmón mientras reía a carcajadas.- Niall James Horan Gallaguer, no vuelvas a hacer eso. Sabes que no puedo con las cosquillas y menos, si me las haces tú. –Dije intentado parecer enfadada pero las pequeñas risillas restantes que salían de mi boca, delataban lo contrario. Tomé impulso y me puse yo encima de él. Ya no me resistía más, le iba a besar y a romper una apuesta con Diana. ¿Quién duraba más sin besar a su chico? Aunque ella no tenía ni novio, ni rollo, ni nada… Por lo visto ella llevaba ventaja y toda la pista de ganar. Nunca debí de haber aceptado la apuesta.
- O si no que, ¿eh? ¿Qué me vas a hacer? ¿Eh? ¿Eh? –Me dijo picándome y si, lo había conseguido.
- Pues… Pues… Yo… –No me iba a poder resistir más.- Yo… Niall por favor… –Supliqué.- Sabes que no pue… –No me dio tiempo a terminar la frase y ya sentía que mi cuerpo deliraba. Me estaba besando, y yo no podía reaccionar. Hacía tres días que no probaba esos labios, tan perfectos. Los dos nos fundimos en ese beso largo y profundo, que hacía que todas mis preocupaciones se fueran, hasta el estúpido dolor de cabeza. Se apartó delicadamente y se quedó mirándome a los ojos mientras acariciaba mi mejilla con el dedo índice. ¡Joder! ¿Cómo sabía que eso era lo que me mataba? Me sumergí en esos preciosos ojos, de color esmeralda, podría pasarme así, horas, días, meses, años... Toda una vida.
- ¿Por qué siempre lo haces? –Le pregunté en un pequeño susurro.
- Lo siento, me dijiste que no podíamos besarnos, pero no pude resistirme, pequeña. Pero... tú fuiste la que hizo la apuesta, yo no. Además en esa apuesta, dice que tú eres la que no me puede besar, en ningún lado, pone que yo no lo pueda hacer, así que, todavía no está rota. –Me dijo abrazándome, un abrazo que me calentó, ya que estábamos en pleno invierno.
- ¡Eso no! Jajaja. ¿Por qué me miras de esa forma? –Le volví a preguntar lazándole una sonrisa, abrazándole yo un más fuerte.
- Porque siento como tu corazón se acelera, como tu respiración se entrecorta y tus mejillas se enrojecen y… me gusta. –Dijo cautivándome totalmente.
- Niall una cosa. –Me miró y asintió, como para que continuara hablando.- ¿Tú sabes cuánto te quiero? ¿Tú lo sabes? ¿Tú sabes cuán perfecto eres? Yo creo que no... Y hay hasta veces que me pregunto, ¿por qué yo? ¿Por qué fui yo la que tuvo la puta suerte de que te fijaras en mí, habiendo millones de chicas? –Le susurré al oído con la voz súper temblorosa.
- Yo te quiero mucho más. Y no vuelvas a decir que soy perfecto, tengo demasiados defectos. –Dijo poniendo los ojos en blanco.- Y simplemente creo que estábamos predestinados a estar juntos. No lo sé... fue verte y saber que serias para mí, me robaste el corazón, me hechizaste. ¿Te acuerdas la primera vez que nos vimos? –Me dijo mientras que de uno de sus ojos se escapaba una pequeña lágrima. Esta situación estaba siendo muy sentimental. Cada palabra que había salido de su boca era perfecta, me hacía sentir mariposas en todo el maldito cuerpo.
- ¡Hey, no! Nialler. No, no te pongas a llorar, por favor, eso sí que no lo puedo soportar. –Le dije mientras le cogía la cara con mis dos manos y limpiaba sus lágrimas con los pulgares. Yo era muy sentimental y de solo verle, ya estaba llorando. Nunca me habían dicho cosas tan bonitas.
- Bueno, tienes razón, pequeña. Mejor dejar de llorar, pero tú también eh... jajaja. Todavía no te he contado lo de Diana y Kelly… –Me dijo volviendo al tema principal, volviendo a sonreír, volviendo a ser otra vez el Niall que se ríe por todo, el Niall de siempre, Él.

Personajes:

DIANA: Ella es mi mejor amiga y tiene dieciséis años. Es una chica con ojos medianamente grandes y rasgados, de un marrón achocolatado. Es de tez morena y tiene el pelo liso de color negro azabache, que le llega por debajo los hombros, aunque lo suele llevar suelto adornado con pequeñas trenzas o recogido. No es de esas que se maquillan mucho, si hay que maquillarse, ella se maquilla. Es la “única” que me comprende, que comprende mis locuras y tonterías, la que me cuida y me aconseja ya sea bueno o malo. Es una chica callada, digo yo por su timidez, cosa que tenemos en común, se suelta cuando coge confianza, pero eso sí, si no está de acuerdo con algo, me lo dice y se encarga de que lo diga yo, aunque eso sucede de vez en cuando, ya sea porque yo no lo quiero hacer o porque la obligo a hacerlo y hasta que no lo dice, no paro de chincharla. Es simpática, bondadosa, es cariñosa, pero si no le sale de dentro, espera sentado… Tiene los pies en la tierra, es centrada y sabe lo que quiere, sabe ver el fondo de las personas y da muchas oportunidades, muchas, pero eso sí, si le das mala espina, te calará a la primera. Por todas esas cosas es como mi hermana.

KELLY: Es mi otra mejor amiga, mi socia, también tiene dieciséis años. Es una chica con el pelo liso medio rebelde de color negro claro, suele tener el pelo a la altura del pecho y algunas veces, si le da el venazo, se pone flequillo recto. Su piel es ni muy morena ni muy clara, es de un color intermedio. Sus pequeños ojos de color castaño oscuro, casi siempre están adornados con raya y rímel para que resalten; me llama la atención lo captadores que pueden llegar a ser. Ella, es otra loca como yo, Diana nos controla y nos cuida, siempre. A ella, la conocí en poco tiempo, pero ocupó un huequito en mi corazón, que siempre será para ella. Es muy impulsiva al hacer las cosas. Es vergonzosa, pero lo que tiene de vergonzosa, lo tiene de simpática y bromista. ¿Enamoradiza? Podría decirse que sí, referente a las cosas y o rutinas y de algún que otro chico... Es al contrario que Diana, es de las chicas que viven en su sueño, supongo que esperando a que se haga realidad, pero con lo luchadora que es, pensando bien, su sueño es su realidad, porque ella sabe que lo cumplirá. La quiero un mundo.

ZAYNAB: Ella tiene diecisiete recién cumplidos. Es un pivonazo de tez morena, tiene el pelo súper largo, le llega por encima del culo, es liso con ondulaciones de un color marrón chocolate, lo suele llevar suelto y puesto para un lado de forma descuidada o si no con una trenza de la misma forma. Sus ojos tienen una forma característica, se parecen un montón a los de mi hermano, son rasgados y muy grandes de un color castaño, acompañados de unas largas pestañas y unas cejas pobladas. Esta chica se ha convertido en, se podría decir… ¿otra de mis mejores amigas? Lo más alucinante fue que nos conocimos en poquísimo tiempo. Fue más o menos... ¿una locura? Si, lo más seguro... Ella es muy impulsiva, si quiere hacer algo, lo hará. Si quieres a alguien patosa, solo búscala a la ella. Es una chica, con la que te puedes reír horas y horas. Es muy sociable, y como dice ella no es de muchos mimos, no le gustan los empalagos, ella necesita su espacio. Si tiene algo que decirte, no dudes en que te lo dirá a la cara y sin tapujos. Tenemos muchas cosas en común, pensamos igual, y queremos las mismas cosas para nuestros futuros. Si es que, es la medianita de mi corazón.

MARTA: Es otra de mis muy buenas amigas. Es la “peque” del grupo, acaba de cumplir hace no mucho los dieciséis  Tiene el pelo rizado de un color rubio claro, y sus ojos... son de un impresionante color azul, parecidos a los de mi chico, donde resaltan sus preciosas pestañas rubias. Tiene unos labios muy definidos, acompañados de un pequeño pero gracioso lunar, en el labio superior que todavía la hace parecer más sexy, grr. Si lo mío con Kelly es una cosa loca, con Marta es una gran locura… Y bueno, a ella sí que la conocí en poco tiempo, pero fue lo justo y suficiente. Es una chica muy transparente y luchadora, cogí confianza con ella en cero coma, pero no fui capaz de contarle mi mayor secreto, que finalmente descubrió. ¡Esta de coña todo el santo día! Es un no parar de reír, simpática y muy cariñosa. ¿Quieres un abrazo? ¿Buscas abrazos gratis? Llama a Marta. Bueno y que gracias a ella, en los días que estaba plof, me sacaba una sonrisa; aunque fuera imposible, ella lo conseguía. Y por eso es mi chiqui, mi enana, mi Pequeña.

KATIA (protagonista): Bueno yo me llamo Katia Malik y también tengo dieciséis años. Nací el quince de Febrero de 1996, en Bradford, Gran Bretaña.
Tengo el pelo muy rizado y largo, me llega por el ombligo, de un color marrón medio oscuro. Mis ojos son de color castaño muy oscuro, casi no se me ve la pupila no son muy grandes, pero logro agrandarlos con un poco de rímel, y como ya os decía de mis locuras, me gusta ponerme lentillas, ya sean verdes, marrones miel o grises, pero las uso muy de vez en cuando. Si buscan sinceridad, estoy aquí, soy la persona más sincera que hay y no me gusta quedarme nada para mí, cosa que se puede considerar como virtud o defecto... Soy cariñosa, divertida, me encanta hacer reír a la gente, aunque eso suponga quedar como idiota. Soy de esas personas que si quiere algo, lucha y siempre lo consigue, o al menos lo intenta... Soy muy cotilla, ¡me gusta estar al tanto de todo! Soy muy desordenada, pero cuando me aplico, ordeno bien, por lo que todo está ordenado dentro de mi desorden...
Amo la música y más si es la del grupo de mi hermano. Dame un reproductor y unos cascos y te hago un concierto (te canto yo, por supuesto) y si me lo das con unos altavoces, ¡te hago un fiesta! ¡¡Party hard!! Me gusta cantar, pero necesito práctica, por lo que cada vez que puedo, me encargo de darles a mis vecinos un concierto gratis. ¿Bailar? ¡¿Bailar?! Eso está en proceso… Soy patosa, pero que muy patosa. Soy fan de ver películas, más si son de terror, me encantan. ¿Y la moda? Mi pasión, me encanta la ropa. Soy de esas que dice que no tiene ropa y no sabe dónde guardarla, porque ya no hay espacio... Bueno por otra parte, mi pasión, son los animales, he tenido un largo repertorio, pero me da pena hablar de ellos. Actualmente tengo un gato al que mi madre se encarga de cebarlo, es atigrado con ojos verdes y se llama Tom y una gatita que está hecha un fideo, es blanca con ojos azules y se llama Bella. Lo que mi madre quiere es que estudie una carrera, ya sea periodismo o publicidad, pero yo desde siempre he querido ser actriz y la verdad, es que no se me da nada mal, pero... actriz de series o cine, ya que con el teatro, no puedo, me pongo súper nerviosa y se me quedo con la mente en blanco.
Y bueno sinceramente, yo creo que no estaría donde estoy si no es gracias a mis amigos, ellos lo son todo y más para mí, los quiero con locura.