Todavía ni siquiera éramos novios, cuando Louis y mi
hermano Zayn tramaron un plan maléfico para Niall. Zayn los invitó a comer a
nuestra casa y a la hora del postre, Niall subió para el baño, con tal suerte
la mía, que se equivocó y en vez de entrar al baño entró en mi habitación. Estaba
viendo Bob Esponja y ni me había dado cuenta de que el rubio había entrado en
mi habitación. Solo escuché un: “¡Oh, me encanta Bob!” Cuando giré, me topé con
él y sentí como mis mejillas se inundaban de sangre de la vergüenza. A ver mi
hermano Zayn era famoso y yo, estaba súper orgullosa de él y de sus amigos, ¿yo
era su fan número uno? Sí, creo que sí. Tenía mi habitación llena de posters de
One Direction y sobretodo destacaba uno que tenía en mi techo encima de mi
cama, uno de la primera foto que se hicieron como grupo, un tal 23 de Julio de
2010. Estaba confundidísima, supuestamente, Zayn no iba a venir hasta
mañana. Niall entro entró en mi habitación sin impedimento alguno y
me estrechó la mano desde lejos.
- Creo que no nos conocemos. Tú eres la hermana
de Zayn, ¿verdad? –Preguntó aproximándose
a mí, para cogerme de la mano en forma de saludo. No podía hablar, estaba
paralizada, mi corazón estaba a mil. Yo aún no conocía a ninguno de los nuevos
amigos de Zayn, aunque me había dicho muchas veces de presentármelos pero yo sé
que moriría de la vergüenza y va, justo hoy, ¡¿y no me avisa que los había
invitado a comer?! Y yo aquí arriba muerta de hambre…- ¿Hola?
- Emm... Eh... –Por fin reaccioné.- Hola... Emm,
si... Soy la hermana de Zayn. –Dije medio tartamudeando y creo que me volvió la
sangre al cerebro.
- Jajaja ¡Hola! Por cierto monada, ¡me gusta tu
habitación! ¡Yo soy Niall! Y tú eres... –Me preguntó levantando una ceja. ¡¿Monada?! ¿Y eso
a que venía? Bueno, igualmente, seguro que estaba roja, tanto como un tomate.
- Emm... Hola. ¡Hola! Jaja. Me… Me llamo Katia.
–¿Más nerviosa en mi vida? Seguro que no. Solo veía que él me observaba con una
mirada graciosa, una mirada que me intimidaba, pero que no me incomodaba mucho,
la verdad.
- Bueno Katia, encantado de haberte conocido... Después de
tanto tiempo, jaja. –Al fin se acercó y me plantó un beso en la mejilla.- Zayn
nos habla mucho de ti y los chicos y yo siempre le decimos que haber cuando nos
presentaban, pero siempre nos tenía en alerta de que tú eras su hermanita. –Dijo
mientras se reía mostrando sus disparejos dientes, pero de los que yo ya estaba
enamorada.
- En-encantada. ¿Enserio? ¿Te gusta mi
habitación? ¿De verdad? Ay, ¡qué vergüenza! –Dije sonriendo con cara de tonta.
- Jajaja que mona... Mira, te propongo
algo, mientras yo voy al baño, piénsate si quieres bajar y te presento a los
chicos, ¿vale? Ya que Zayn no tiene la iniciativa... ¡Lo haré yo! –Dijo alegre
y sonriendo, otra vez.
- Emm... creo que no es buena idea. Zayn
me ha dicho muchas veces de presentarnos, pero yo no estaba muy por la labor, ¡es
que soy muy vergonzosa! –Dije con un tono de resignación.
- Bueno cielo, yo vuelvo en un plis plas y
espero que me complazcas y bajes conmigo. –Me dijo poniendo cara de
cachorrillo.
- No sé… Me lo pensaré. –Dije con tono vago. Él me sonrió y desapareció por
la puerta. A ver, yo quería bajar, pero por el otro lado está que me desmayaría
al verlos y... ¿Las pintas que llevaba? Llevaba el pijama puesto, ya que mi
plan del día era quedarme en casa haciendo el vago. Si quería bajar, tenía que
arreglarme pero ya. ¿Cuánto tardaría en volver? ¿Dos, tres minutos? No lo sé,
estaba perdiendo el tiempo pensando, lo mejor sería arreglarme y que sea lo que
dios quiera... Cogí unos shorts vaqueros de tiro largo hasta la cintura, una
camiseta de tirantes negra con unos brillantitos como adornos y me calcé con
unas converse negras. Un poco de rímel y brillo. ¿Ya? ¡Sí! Tiempo récord. Podía
sentir ya sus pasos dirigiéndose a mi puerta.
- ¡Oh, dios! –Sus facciones tornaron a sorprendido.-
Ese cambio... Es un sí, ¿no? Anda... ¡Dime que sí! –Me suplicó cambiando su
cara de sorpresa para poner su cara de cordero degollado.
- Que si... Pero me tienes que prometer una
cosa. –Dije balanceándome para delante y para atrás, como una niña buena.
- Dime, lo que quieras –Me dijo con ánimo
aunque manteniendo un tono… ¿desesperado?
- A ver, que si me desmayo, no dejaras que caiga, me cogerás.
–Le dije mirando al suelo por la vergüenza.
- Eso ni lo dudes preciosa, venga vamos. –Dijo
mientras se acercaba a mí y me cogía de la mano. La cogió con fuerza. Ni bien
sentí el calor de la suya, empecé a temblar aún más, porque ya había empezado a
temblar cuando me dijo “preciosa”, tantos halagos seguidos del chico que me
gusta hacían que mi corazón diera vuelcos.
- Niall, ¡joder, bro! ¡¡Qué se derrite el
helado, tío!! –Dijo gritando una voz desde el salón. Por lo que pude apreciar, era
mi hermano.
- ¡Chicos, calma! Que encima que traigo una
sorpresa… ¡Me metéis prisa! Esto no puede seguir así eh... –Dijo gritando con
tono de motivación, desde lo alto de las escaleras.- Venga Katia, no te me
desmayes eh... jajaja. –Me dijo en un pequeño susurro.
- Venga, estoy lista. Ahora o nunca. –Le dije
guiñándole un ojo. Ya le había cogido un poco de confianza.
- ¡Niall! ¡¡Baja ya Niall!! Que la pasta de
dientes con sabor a fresita no es una sorpresa... jajaja. –Dijo una voz con
tono gracioso, esta vez creo que fue Harry.
Empezamos a bajar las escaleras. No sé, pero me
sentía bien con el chico de ojos azules cogiéndome de la mano. Me sentía...
relajada, sin tensiones y eso estaba bien, no podía quejarme, ni aunque
quisiera. Se me pasó por la cabeza cuantas chicas querrían estar en mi pellejo.
Por fin, llegamos a la planta baja, dejando yo la vergüenza en lo alto de las
escaleras.
- ¡Wow Niall! ¿Pero quién es esa chica tan
guapa? Ella será la sorpresa, ¿no? Jajaja. -Dijo Louis mirándome fijamente y
poniéndose en pie.
- ¡Oh, pero que chica tan linda! Se parece a
Zayn, ¿no se os parece chicos? ¡Ups! Lo siento si te he molestado con mis
comentarios. –Dijo Liam, también incorporándose del asiento.
- Hola chicos… Yo... Yo me llamo Katia... –Dije
con un hilo de voz, intentando no desmayarme, aunque aún me sentía segura,
Niall todavía me cogía de la mano.
- ¡Hola yo me llamo Harry…! ¿Qué tal? –Me
saludó con su forma de hablar tan lentamente.
- ¡¡Hermanita!! ¡Pensé que te habías ido con
Diana y Kelly! Joder, Katia, ¿llevas todo el día en tu habitación? Y yo sin
darme cuenta... ¡¡Y no has comido!! Mamá me mata. –Dijo llevándose una mano a
la frente.- Y encima estos glotones se lo han comido ¡todo! Y cuando digo
glotones, también incluyo a Tom... –Dijo mientras salía de la cocina secándose las
manos con un trapo.- ¡Uy! ¿Qué guapa te has puesto no? –Me dijo mientras dejaba
ver su sonrisa.
- ¡Hermanito! ¡¡Cuánto tiempo sin verte!! –Grité
mientras corría para abalanzarme encima de él, más contenta que una niña con su
chuche favorita. Es raro, pero no éramos como los demás hermanos, nosotros nos
queríamos con locura. Al soltar la mano de Niall, la cosa cambió, pero procuré
seguir con la misma compostura.
- ¡¡Ay mi pequeña!! ¡Yo también te he echado de
menos, loca! –Dijo abrazándome en el suelo ya que le había tirado del
impulso que había cogido. Verdaderamente, le extrañaba, y no sabía que haría
sin él.
- Che, che,
che, che, che... ¡¡Qué nosotros también queremos Zayn!! –Dijeron al unísono Louis y Harry,
los cuales vinieron corriendo para tirarse encima nuestro y poco tiempo
después, Liam y Niall los imitaron.
Ya no estaba nada nerviosa, pero añoraba la mano de
Niall. Estuvimos hablando y riendo toda la tarde, no me podía creer que
estuviera en mi salón, ¡con mis ídolos! El sueño de cualquier Directioner. Noté
algo, Niall no me paraba de mirar, pero para nada me incomodaba ya su mirada.
Harry era genial, no me podía parar de reír con ese chico. ¿Y Louis? Ay
con Lou, menudo personaje... Decía que como Harry se enamorara de mí, no era
consciente de sus actos… y Liam, era un amor de chico, nunca había conocido a
una persona así, tan tierno, pero con una gran fortaleza. Y lo que le hicieron al
pobrecito de Niall... Louis y Zayn, preparando su “plan maléfico” se lo
llevaron a la cocina y cuando volvió, no sé porque motivo, pero estaba
llorando. ¿Qué era lo que había pasado? Pues que Louis le había dado el helado
de Niall a Tom y este no había dejado nada, el muy glotón... Zayn le había
dicho que era el helado más rico que había probado en la vida y Niall se
derrumbó. Estuvo buscando a Tom por toda la casa, para regañarle, pero no lo
encontró. Así, como así esa fue la mejor tarde de mi vida, junto a mis ídolos. De
repente volví a mí misma:
- Kat, Katia, cielo. ¿Estás? Que cara has puesto. ¿Qué ha pasado? ¡Te has quedado en blanco durante 5 minutos! –Me preguntó Niall mientras se reía y se estiraba.
- Kat, Katia, cielo. ¿Estás? Que cara has puesto. ¿Qué ha pasado? ¡Te has quedado en blanco durante 5 minutos! –Me preguntó Niall mientras se reía y se estiraba.